La firma de París liderada por Jacques Ferrier y Pauline Marchetti ha sido la encargada de diseñar este conjunto de edificios de oficinas en Shanghái. Entrelazados por espacios cubiertos de vegetación, los volúmenes sobrios han sido concebidos según su ubicación. A pesar de las diferentes alturas y formas, se mantiene la imagen única con fachadas blancas cuya verticalidad queda enfatizada con ventanas estrechas y alargadas, y su ritmo interrumpido por los huecos definidos por la cerámica colorida que evoca el bambú.