Casa A12, Madrid

Lucas y Hernández Gil 


Esta vivienda, ubicada en un antiguo local comercial con acceso directo desde la calle, se concibe como una mezcla entre la casa mediterránea —introvertida y volcada a un patio— y la casa fenomenológica según fue descrita por Gaston Bachelard: un espacio regido por el poder de la imaginación. La eficacia funcional y climática de la primera convive así, con la capacidad de trascender la realidad propia de la segunda, y esto es posible gracias al protagonismo que se ha dado a la luz, introducida en el atrio interior merced a lucernarios, huecos e incluso un patio inglés ajardinado que funciona como una especie de oasis urbano, casi tropical, al que vuelca, oníricamente, todo el nivel inferior de la casa.

Desde el punto de vista funcional, el reto fue el de resolver las circulaciones, dado el programa amplio y el carácter lineal de la casa. La solución consistió en concatenar una serie de atmósferas diferentes cuyas cualidades particulares son el fruto de la conjugación libre de la geometría, la iluminación y el color. Por lo demás, en la paleta de acabados los tonos cálidos cohabitan con otras texturas más frías y de carácter industrial.