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Existe una extensa variedad de materiales para la edificación y el diseño interior de los espacios, donde la eficiencia, la durabilidad, la practicidad y la seguridad, son solo algunos de los aspectos a tomar en cuenta a la hora de su elección. El laminado de alta presión HPL (High-pressure Decorative Laminate) es un material eficiente y duradero que ofrece numerosas posibilidades. Más conocido como revestimiento de plástico para paredes, es un panel formado por fibras de madera prensadas laminadas, a alta presión y temperatura, con capas superiores de resina fenólica.
La larga vida útil que garantiza este producto, su resistencia al exterior y la firmeza que alcanza en diferentes condiciones climáticas, lo sitúan como una opción recomendable en el ámbito de la edificación. Son amplias sus posibilidades gracias a su flexibilidad y capacidad para adaptarse a diferentes modelos de texturas, colores, grosores y acabados.
La resistencia al exterior ante los cambios climáticos relacionan tradicionalmente al HPL con las aplicaciones de exterior, como el revestimiento de fachadas, que no requiere de mantenimiento. Las paredes delanteras, los muelles de plástico y los frontones, que hacen referencia al remate triangular presente, mayoritariamente, en puertas y ventanas; son los principales resultados del empleo de este material. Además de su uso en la construcción, también tiene otras funcionalidades y usos, como pueden ser las vallas publicitarias en los eventos deportivos, donde la resistencia de este material asume, sin consecuencias, el impacto de todo tipo de objetos.
Viviendas
El uso de HPL con laminado de doble capa se ha expandido hacia los interiores de la vivienda, ya que su capacidad de resistencia, fruto de la aplicación de capas superiores capaces de soportar los rayos UV y su capacidad aislante de la humedad, lo convierten en un elemento muy útil para la fabricación de entornos higiénicos. No solo se limita su uso a espacios interiores sino también en espacios públicos que requieren de un cuidado sanitario especial, como pueden ser hospitales, piscinas o vestuarios deportivos; u otros ámbitos como laboratorios, cocinas industriales o almacenes de productos sanitarios.
A nivel doméstico, el HPL también tiene una importante funcionalidad, ya que puede ser utilizado para reforzar la cocina o los aseos. Su variedad en cuanto a colores y diseños le permite amoldarse a todo tipo de entornos y habitaciones. El usuario puede elegir entre la amplia gama de colores y el mantenimiento que requiere es mínimo, ya que la suciedad tiene poca penetración y esto se traduce en una mayor facilidad de limpieza.