Knauf instalará una planta de biomasa en su ruta hacia la descarbonización

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Knauf, empresa dedicada a la fabricación de placas de yeso laminado y productos para la construcción en seco, construirá su primera planta de biomasa en su fábrica de Guixers (Lleida). Gracias a esta instalación, la fábrica reducirá alrededor del 35% de sus emisiones y generará un importante impacto en la comunidad local, gracias a la generación de empleo y la reducción del riesgo de incendios forestales en la zona.

El proceso productivo de la placa va desde la reconformación del yeso mineral hasta la rehidratación de este para darle forma, con lo que la energía en la actividad de la fábrica es algo fundamental. La fábrica de Guixers, en particular, desarrolla una importante actividad en ahorro y eficiencia energética gracias a las actuaciones que ha llevado a cabo la compañía durante los últimos diez años. En este aspecto, las emisiones de CO2 de la fábrica han ido disminuyendo considerablemente y, en la actualidad, se encuentran entre los más bajos en su sector.

Después de poner en marcha la planta fotovoltaica, gracias a la cual Knauf producirá más de 500.000 kWh anuales, ahora la compañía da un gran paso en su hoja de ruta hacia la descarbonización con la instalación de una nueva planta de biomasa. Esta se integrará directamente en las operaciones de la fábrica de Knauf Guixers llevando la acción a cabo desde el principio del proceso, es decir, comenzando incluso con la compra de biomasa forestal pura en el mercado de proximidad – a menos de 150 km de distancia- y con el requisito de procedencia sostenible requerido por la reglamentación en vigor. Además, la planta de biomasa será de 7,5 MW, con lo que se podrá reemplazar energía de origen fósil por renovable.

Con todo ello, se espera que esta instalación reduzca significativamente las emisiones de carbono asociadas con la producción de materiales de construcción. Esto traerá consigo diversos beneficios económicos, estratégicos, tecnológicos, ambientales y sociales, entre los que se encuentra la creación de cerca de 200 nuevos puestos de trabajo directos e indirectos en la zona, la regeneración del bosque de forma más eficiente, la reducción del riesgo de incendios forestales mediante la limpieza y la alineación de la empresa con las políticas energéticas y ambientales de las administraciones.

Este hito es una de las piezas clave en su plan de descarbonización. Los siguientes pasos van dirigidos a reducir su propia huella en el planeta con diferentes acciones y objetivos a alcanzar, a medio y a largo plazo. Entre ellos se encuentran, reducir los recursos hídricos al 2% anual, llegando a un equilibrio entre consumo de agua y una producción de calidad, así como disminuir sus emisiones al 50% antes de 2032.

La importancia de este plan ha abierto la vía a ayudas financiadas por parte de la Unión Europea, procedentes de los programas de incentivos para la implantación de instalaciones de energías renovables térmicas en diferentes sectores de la economía en el marco del Plan de recuperación, transformación y resiliencia a través de los fondos Next Generation.