Situada en el casco histórico de Santiago de Compostela (A Coruña), esta casa consta de un bloque principal y un anexo, los cuales han sido reformados por el estudio gallego de arquitectura 2es+ —liderado por Álvaro Marín y Alfonso Castro—, que ha contado con la colaboración de Tresdes Interiorismo.

La intervención recupera los muros pétreos originales de la pieza principal, con un metro de espesor, conservando su disposición. A partir de ellos, se han redistribuido los espacios domésticos con huecos que mejoran las conexiones espaciales y visuales entre las estancias. Los forjados han sido reemplazados y la cubierta reconstruida, dotándola de la inclinación adecuada. Con respecto a la fachada, se mantienen las líneas compositivas originales, mientras se unifican dos huecos de la planta baja para generar la entrada del garaje. El exterior presenta un revestimiento con un acabado blanco que incluye un sistema de aislamiento para mejorar la eficiencia energética de la casa.

En el bloque anexo se han realizado labores de conservación y mantenimiento, sin modificar el volumen existente. Debido a su precario estado, se han aplicado refuerzos estructurales y llevado a cabo una importante actuación de acondicionamiento, tanto en el interior como en el exterior. Tras la intervención, el antiguo acceso del anexo se ha convertido en la entrada principal a la vivienda. Las fachadas están revestidas con un entablado vertical de madera de iroko en acabado color blanco.

Cocina lineal abierta con barra

La cocina se ha dispuesto en un extremo de la zona de día, parcialmente separada del resto de ambientes por un imponente tabique abierto de piedra vista. Para amueblarla se ha optado por un modelo FINE Cashmere de la firma gallega Santos que, con su diseño de líneas puras y frentes lisos, se integra con naturalidad en la arquitectura e interiorismo de la vivienda. Con el objetivo de sacar el máximo partido a una planta alargada y estrecha, el mobiliario se ha organizado en línea. La parte central de la composición acoge las áreas de preparación, fregado y cocción- La zona baja incluye lavavajillas y un mueble portafregadero con cubos de reciclaje en la gaveta inferior. Sobre estos módulos transcurren tres armarios altos de apertura plegable, con interior personalizado en acabado madera roble natural.

Los cajones de extracción total y gran capacidad proporcionan una visión panorámica de los contenidos. Además, complementados con los accesorios de interior de Santos, facilitan el acceso y la organización de menaje, loza, alimentos y utensilios de gran tamaño. El mueble portafregadero es una solución ideal para optimizar el espacio y facilitar el reciclaje de residuos. Santos fabrica en tablero marino laminado las partes de este módulo más susceptibles de entrar en contacto con el agua, asegurando una mayor resistencia a la abrasión, la humedad y el desgaste. El mobiliario de la cocina se ha organizado en línea.

El amueblamiento de la cocina se ha cerrado con una serie de armarios columna ubicados en los extremos. A un lado, la columna portaútiles permite almacenar utensilios y productos de limpieza, y la portaprovisiones con cajones interiores resulta ideal para guardar provisiones de manera organizada. Al otro lado, tres columnas integran el horno y el microondas, más un frigorífico y un congelador. La cocina también cuenta con una barra realizada en laminado acabado madera Roble Natural de Santos, pensada para disfrutar cómodamente de desayunos y comidas rápidas sin necesidad de desplazarse al comedor.

Los muebles diseñados por Santos incorporan múltiples opciones de integración y almacenaje, pensadas para lograr que todo se encuentre siempre recogido, organizado y apartado de la vista. Este aspecto resulta especialmente importante en cocinas abiertas a otras estancias de la casa. El comedor ocupa el centro de la zona de día, justo frente a la cocina y está conectado con el jardín.

El distribuidor de la firma Santos que realizó la obra: Santiago Interiores

FINE Cashmere, Santos. Imágenes: Hector Sánchez-Diez