Ésta es la propuesta de la editorial Springer como recapitulación post mortem de un siglo historiográficamente inagotable. Dirigida por Kenneth Frampton, World Architecture consta de diez volúmenes—dedicado cada uno a un área geográfica— que registran las obras más sobresalientes y las presentan en orden cronológico, acompañadas de un conciso texto analítico, dibujos, planos y fotografías.
El cuarto tomo pone sus ojos en la cuenca mediterránea, cuyas obras han seleccionado Marco de Michelis, Juan José Lahuerta, Jacques Lucan, el fallecido Yorgos Simeoforidis y Ales Vodopivec, coordinados por Vittorio Magnago Lampugnani. El historiador y crítico italiano, autor del ensayo introductorio, advierte que la producción de Israel, Siria o Turquía se ha dejado para otro volumen; y que el desigual grado de desarrollo de la arquitectura en los distintos países, además de la visión eurocéntrica de los responsables de la selección, compone un mosaico con inevitables luces y sombras. En el lado luminoso apunta el legado de Rossi, el peso específico de las obras de Grassi, Moneo, Navarro Baldeweg y Siza, y las perspectivas de futuro que abren el ascetismo conceptual de Souto de Moura o el purismo geométrico de Perrault.