En el aluvión de conmemoraciones de les événements, quizá no deberíamos olvidar la aparición de la más importante publicación contracultural, el Whole Earth Catalog, que vio la luz por vez primera en el otoño de ese annus mirabilis. Promovido por el escritor, fotógrafo, militar y titulado en Biología por Stanford Stewart Brand, el Catalog procuraba dar acceso a multitud de productos y servicios reconciliando el utopismo tecnológico con la conciencia ecológica, y llevando el espíritu de la contracultura a un terreno distinto al de la moda, la música, las drogas o el sexo. Objeto de sucesivas ediciones, vendió casi dos millones de ejemplares entre 1968 y 1972, y se convirtió en una herramienta informativa imprescindible y en un objeto de culto. Surgido en el contexto de la cultura Beat, el movimiento de los derechos civiles y de la liberación de la mujer, el activismo contra la Guerra de Vietnam y frente al deterioro del medio ambiente, el Catalog tuvo como referencia tutelar a Buckminster Fuller, cuyas ideas e inventos se glosaban en las primeras páginas del volumen, y cuyas cúpulas geodésicas se convertirían en el emblema arquitectónico de esa generación.
La experiencia del Catalog se ha estudiado en la última década por muchos investigadores, que se han beneficiado del depósito de los papeles de Brand en la Universidad de Stanford. Fred Turner publicó en 2006 el libro definitivo sobre el Whole Earth Network como precursor del utopismo digital y de internet, mostrando hasta qué punto existió una fertilización cruzada entre el ‘Flower Power’ de San Francisco y el hub tecnológico de Silicon Valley; Andrew G. Kirk se ocupó en 2007 de la relación entre el Catalog y la contracultura verde, explorando su influencia en el diseño ecológico y en el movimiento de la tecnología alternativa; y Simon Sadler, que publicó libros relevantes sobre la ciudad situacionista y sobre Archigram, ha estudiado en detalle la dimensión arquitectónica del Catalog, que dio lugar con Lloyd Kahn a publicaciones independientes como Shelter y los diferentes Domebooks.
Pero para los que no llegaron a conocer los catálogos originales, quizá el libro más útil es el que ha publicado Caroline Maniaque-Benton, una selección de 80 textos extraídos de The Last Whole Earth Catalog, la edición definitiva de 1971, y que transmite maravillosamente el espíritu de aquella aventura intelectual y editorial. Desde Fuller o Victor Papanek hasta Ian McHarg, Lawrence Halprin, Frei Otto o Nicholas Negroponte, todos los grandes temas del Catalog se evocan a través de artículos míticos, precedidos de una extensa introducción de la autora sobre su historia editorial. En la exposición de Fuller celebrada en Ivorypress en 2010, la última sección mostraba dos decenas de libros de gran formato inspirados por el visionario inventor estadounidense, incluyendo varias ediciones del Catalog, genuino motor de aquel momento mágico de la contracultura californiana, que se alumbró hace medio siglo pero cuya onda expansiva llega aún fresca hasta nosotros.