Ezra Stoller y Balthazar Korab son dos de los fotógrafos más relevantes en la difusión de la arquitectura moderna. Los paralelismos en sus carreras parten de su contemporaneidad, de su educación previa como arquitectos y de una actividad fotográfica desarrollada sobre todo en EE UU. Dos libros recientes —Ezra Stoller, Photographer y Balthazar Korab, Architect of Photography— nos acercan a su obra.
Ezra Stoller, Photographer es la publicación definitiva sobre el fotógrafo de arquitectura más importante de la historia. A diferencia de la última monografía publicada sobre el autor (Modern Architecture: Photographs by Ezra Stoller), esta ofrece una visión completa de su trabajo, ampliando su faceta de fotógrafo de arquitectura para descubrir su dimensión de excepcional fotógrafo de fábricas, maquinaria y procesos industriales.
Las autoras del libro son Erica Stoller, directora de ESTO —la agencia de fotografía de arquitectura que fundó su padre en 1966—, y la historiadora Nina Rappaport. A través de artículos y de fotografías inéditas o muy poco publicadas, se recorren aspectos no descritos anteriormente. Mientras que Erica Stoller muestra al Ezra más cercano a través de una biografía llena de recuerdos, Nina Rappaport contextualiza la fotografía industrial de la época, para después profundizar en los ejemplos e innovaciones de Stoller. Complementado con otros artículos, el volumen contiene un porfolio de imágenes cuidadosamente reproducidas, y una descripción de la evolución del equipo fotográfico de Stoller, que permite conocer las marcas y modelos de las cámaras, lentes, luces y películas que usó a lo largo de sus más de cincuenta años de carrera.
Balthazar Korab, Architect of Photography es la primera monografía dedicada al fotógrafo de origen húngaro, recientemente fallecido. Tras una larga labor de investigación y de entrevistas realizadas al propio fotógrafo y a familiares o compañeros, John Comazzi, el autor del libro, nos explica cómo Korab se formó en la fotografía tras su huida de Hungría debido a la ii Guerra Mundial, su estancia en París en el estudio de Le Corbusier y su arraigo definitivo en EE UU.
A diferencia de Stoller, Korab sí ejerció como arquitecto, trabajando con Eero Saarinen, y convirtiéndose en el fotógrafo de su estudio. Comazzi desvela la importancia de la fotografía en el proceso del desarrollo del proyecto de la terminal de la TWA: se realizaron grandes maquetas del edificio, que Korab fotografió repetidas veces para luego retocarlas aplicando texturas realistas y otros efectos. De este modo, convirtió la fotografía en una herramienta de experimentación y en un instrumento para explicar el proyecto a clientes y revistas.
Los dos libros, en definitiva, nos brindan la oportunidad de acercarnos a la vida y obra de dos grandes creadores. Stoller aparece como el fotógrafo de la modernidad, pero que va más allá de la arquitectura para abarcar todos los procesos de industrialización. Korab se descubre como un fotógrafo intuitivo y experimental, pero también empírico, que colabora en el desarrollo de los proyectos. Dos maestros a los que el paso del tiempo ha convertido en una referencia de la difusión de la arquitectura moderna.