Treinta años después de que se iniciara la disolución de Yugoslavia, aún permanecen en pie en los rincones más insospechados los Spomeniks, monumentos patrióticos de la era de Tito que homenajeaban las gestas socialistas y la lucha contra el fascismo
After the second world war, socialist Yugoslavia set out to reconstruct a land destroyed by fighting. Concrete residential blocks, hotels, civic centres and monuments shot up across the country in a show of power from a state between two worlds, west
A pesar de su difícil encaje en los relatos de la modernidad arquitectónica —o precisamente por ello—, la arquitectura de los países comunistas tras la II Guerra Mundial ha merecido, desde hace algunos años, la atención de instituciones y estudiosos.
El libro ‘Spomeniks’, del fotógrafo Jan Kempenaers, cataloga los olvidados pero sorprendentes monumentos construidos en la Yugoslavia socialista para restañar las heridas de la II Guerra Mundial.
La primera víctima de las guerras suele ser la verdad; en los Balcanes, la víctima inicial ha sido la memoria. El genocidio físico y genético se acompaña del genocidio urbano y cultural; el exterminio de las poblaciones y las deportaciones masivas se