A unos cuarenta kilómetros de Pekín, en un pueblo que pasa casi inadvertido, se asienta una comunidad de más de 200 artistas chinos cuya obra se expone en las principales galerías de Estados Unidos, Francia y Alemania. Dicha comunidad, que a pesar de
Como si fuera un escueto guardián de piel escamada, la residencia de artistas del nuevo centro de arte de Tongxian se presenta ante el visitante con un amplio y altivo voladizo. Así se hace explícita la condición de edificio-puerta y de pieza pionera