Lascaux IV: Centro para arte rupestre, Montignac
Además de exponer reproducciones de pinturas rupestres de más de 17.000 años de antigüedad, el museo busca poner en valor el paisaje y convertirse en un hito cultural de la región.
Además de exponer reproducciones de pinturas rupestres de más de 17.000 años de antigüedad, el museo busca poner en valor el paisaje y convertirse en un hito cultural de la región.
El único gesto visible del edificio en el paisaje es una franja estrecha de 200 metros y tonalidades ámbar; allí, una rampa de tierra batida encerrada entre paredes de hormigón pulido conduce a la recreación de la cueva paleolítica y sus pinturas...
El museo se ubica entre dos paisajes divergentes: el del casi impenetrable bosque, sombrío en su interior por la densa vegetación, y el del valle agrícola de Vézère, geométricamente moldeado por el hombre y abierto al cielo. Inspirado por las pintura
A partir de un prisma pétreo, se moldea la forma del edificio facetando las superficies y horadando el interior para permitir la entrada de luz natural a través de patios y lucernarios, que en el interior organizan los recorridos expositivos...
Una suave pendiente conduce a los visitantes desde un amplio espacio exterior al interior del edificio. Una vez dentro, una serie de pantallas traslúcidas matizan la intensidad de las sombras haciendo referencia al Mito de la Caverna de Platón...
La propuesta pretende reducir la presencia del edificio a un único gesto artístico. Oculta todos los espacios bajo el bosque excepto una franja estrecha de 200 metros que por la noche se ilumina en colores ámbar y es visible desde el pueblo...
Como una grieta en el terreno, el proyecto se abre paso en el límite entre dos paisajes: la colina boscosa y el valle agrícola. En esta posición semienterrada, los espacios expositivos recrean la experiencia de explorar una cueva...