Como todo arquitecto con una obra de peso, Carlos Ferrater tiene admiradores y detractores. Pero hasta esos dos grupos de opiniones encontradas y un tercero de indiferentes coinciden en una cosa: su insólita habilidad para movilizar otros talentos y
Palacio de Congresos de Cataluña Un jurado mayormente integrado por representan-tes de los organismos profesionales —Consejo Superior de Arquitectos— e institucionales —ministerios de Fomento y Educación— que respaldan el premio de Arquitectura Españ