La Escuela de Arquitectura de Navarra en Pamplona continúa con su política de invitar a profesionales nacionales y extranjeros a impartir conferencias y talleres en sus aulas, organizando como complemento pequeñas exposiciones de sus obras con los correspondientes catálogos, publicados de tres en tres.
Tras dos entregas que reunían trabajos de autores españoles —Sancho y Madridejos, Noguerol y Díez, Mateo, López Cotelo, Fuses y Viader, y Gallego—, la tercera comprende un volumen andaluz, uno murciano y la nota exótica de otro austriaco. Pero lo que hay de extravagante en la elección de Hugo Dworzak (1957) no es su procedencia, sino su áspera producción, que tiene más vínculos con la expresionista —y poco apreciada en estos tiempos— ‘escuela de Graz’ que con las elegantes maneras de la ‘escuela de Vorarlberg’, más próxima, aunque sólo sea en términos geográficos, a su estudio de Dornbirn.
El volumen andaluz recoge algunos trabajos de los sevillanos Pura García Márquez, Ignacio y Luis Rubiño, desde la delicada intervención en el convento de Sanlúcar de Barrameda (izquierda) a sus conocidos conjuntos de viviendas, pasando por proyectos en curso de realización como el Museo Bonsor en el castillo de Mairena de Alcor. Finalmente, el murciano reúne cuatro realizaciones y tres proyectos del inclasificable José María Torres Nadal, incluidas la seductora pajarera y la locuaz Biblioteca del Estado de Murcia.
Un dato negativo que afecta a los tres catálogos y que debería corregirse en sucesivas entregas es la deficiente calidad en la reproducción de las imágenes, en muchos casos firmadas por excelentes fotógrafos.