Este libro es un carísimo fracaso, tanto desde el punto de vista editorial como desde una perspectiva erudita.
Hay que empezar diciendo que se trata de la reedición de una obra publicada hace dos años en Italia (Testo e Immagine, Turin, 1997). Pero resulta difícil de creer que una editorial del prestigio de Birkháuser haya cometido tantos errores. En primer lugar, multitud de fotos y dibujos —situados en la parte superior de las páginas— han quedado degollados por la cizalla de la encuadernación. En segundo lugar, demasiadas ilustraciones tienen ese sospechoso muaré que delata su procedencia: no de un original, sino de otra publicación (en la jerga editorial, esto se llama ‘fusilar’). Y en tercer lugar, el texto parece vertido directamente del archivo de la traductora, sin haber sufrido el más mínimo retoque, con lo que una tipografía vulgar y descuidada desalienta incluso al lector más entusiasta. Esto con respecto a la forma.
Con respecto al contenido, Zevi nos da otra muestra de su tradicional falta de imparcialidad. Su texto introductorio es más bien un panegírico en el que Mendelsohn aparece como un genio singular e incomprendido. Y además, toda su genialidad era ‘de nacimiento’. Un epígrafe se titula «El único revolucionario de nacimiento de su generación»; y unas páginas más adelante, Zevi llega a la curiosa conclusión de que el término ‘expresionista’ sólo se puede aplicar a Mendelsohn, a nadie más, y le califica de «un expresionista de nacimiento... concentrado en la arquitectura» (las cursivas, por supuesto, son mías).
El enfoque es tan poco crítico que ante una planta tan académica como la de la casa Weizmann, Zevi, sospechosamente, dice sólo que «da vida a la colina con sus ejes horizontales».
Esta postura acrítica se extiende también a las ilustraciones. No hay selección alguna; cualquier diminuto croquis, por insignificante que parezca, está reproducido y comentado en sus aspectos más superficiales. Y sin embargo, sobre un tema tan arquitectónico como el cambio de estructura sufrido por la Columbushaus entre el proyecto y la construcción, ¿qué nos dice Zevi? Nada. De la imponente imagen (página 204) que muestra el interior de dicho edificio sin un solo soporte y con una banda casi infinita de ventanas, ¿qué nos dice Zevi? Que es de «mayor plasticidad» (!?) que otras obras anteriores.
En realidad, lo más informativo acaba siendo la parte de notas biográficas escritas por Louise Mendelsohn (su mujer), que aportan algunas claves para entender el porqué de una vida de aislamiento e incomprensión. Pero claro, a una esposa no se le puede pedir imparcialidad.