¿Es mensurable la calidad de la arquitectura? Probablemente no, aunque, sin duda, la aportación de datos cuantificables y objetivos, como pueden ser el precio, la densidad de población o el ratio de ocupación del suelo, ayuda a la hora de comparar las ventajas de soluciones concretas y facilita la comprensión del fenómeno construido más allá de las imágenes a que se reducen habitualmente los proyectos publicados.
Dentro de la serie Density —dedicada a la residencia colectiva como arma frente a la dispersión territorial—, la editorial a+t observa en DBook el estado de la cuestión mediante el análisis de 64 ejemplos recientes. Ante la reducción de espacios naturales y el incremento de costes de energía y transporte que conlleva el sueño de la vivienda unifamiliar, el alojamiento colectivo se erige en piedra angular de estrategias urbanas que abogan por la densidad y la compacidad frente a la disgregación suburbana, en aras de la sostenibilidad. La calidad proyectual que dicha tipología puede llegar a tener queda de manifiesto en esta cuidada selección de obras, donde planos, fotografías y detalles se refrendan con datos y diagramas que permiten la comparación entre proyectos desde parámetros económicos, geográficos y sociales.
En un loable esfuerzo recopilador y homogeneizador, muy de agradecer por el mundo docente, la editorial a+t saca un nuevo volumen de su serie dedicada a la densidad —media y alta, se sobreentiende, pues la baja es hoy anatema— en el que se recogen 36 proyectos residenciales internacionales recientes; casos reales en fase de desarrollo o ejecución. El formato tipo ficha permite buscar y comparar proyectos por su densidad de viviendas, índice de edificabilidad y variedad de usos. Todos los ejemplos presentan una documentación muy completa desde la escala 1:10.000, fotografía aérea del contexto, a la 1:500 de las plantas tipo. No se escamotea la implantación en las parcelas, las plantas de aparcamiento ni las secciones de los conjuntos. Sin embargo, y aunque en la introducción se incida en que la densidad por sí misma no produce vitalidad urbana, sólo la mitad de los proyectos presentan usos distintos al residencial en proporción superior al 10% Para funcionar, la receta debería incluir más mezcla.