
El laboratorio de diseño de la arquitecta Neri Oxman lleva años trabajando en Oº, un material compuesto íntegramente por polihidroxialcanoatos (un tipo de polímero termoplástico) pensado para confeccionar zapatos y prendas de vestir con herramientas digitales. El tejido de origen orgánico ha demostrado gran versatilidad, no solo porque se genere con bacterias que se alimentan de diferentes materias primas, también porque puede procesarse con múltiples métodos, desde la impresión 3D hasta el hilado en caliente. Esta tecnología elimina la complejidad inherente a los procesos de fabricación convencionales, ya que permite crear productos a partir de un solo material, bajo un mismo techo y con una intervención humana mínima; un proceso de casi cero residuos en el que incluso la descomposición es programable. La última colección de zapatillas presentada por OXMAN incorpora diseños basados en la cinética del movimiento humano y el tipo de actividad a la que están destinadas. Cada modelo tiene una capa de punto cosida a la lámina exterior de Oº, que es la encargada de proporcionar las cualidades funcionales específicas.