Dos exposiciones simultáneas recorren la obra del genio del surrealismo. En Barcelona puede verse su famoso fonógrafo con piernas de mujer y en Madrid, creaciones de su última etapa.
Tras su presentación en Barcelona, en la galería Marc Domènech, llega ahora a Madrid una notable exposición del pintor canario Óscar Domínguez (La Laguna, 1906 - París, 1957), uno de los artistas más relevantes del Surrealismo. Es oportuno señalar que Guillermo de Osma fue el comisario de una amplia muestra retrospectiva de Domínguez que se presentó en Madrid, en la Fundación Telefónica, a finales de 2001. Y que posteriormente, ya en su galería, organizó otras dos: una sobre las decalcomanías, en 2006, y otra que en alguna medida coincide con la actual sobre la última década de trabajo de Domínguez, entre 1947 y 1957, en 2009.
La verdad es que este artista, intensamente ligado a la ciudad de París, donde llegó en 1929, desarrolló todo su itinerario creativo y puso fin a su vida, sigue mereciendo la máxima atención. Y en ese sentido es también importante señalar otra coincidencia: el Museo Picasso de Barcelona ha prorrogado la exposición Jamais [Jamás], centrada en la recuperación de un objeto fundamental en la trayectoria de Domínguez: un fonógrafo en el que se introducen y sobresalen las piernas y una mano de una mujer, que fue presentado en París en la Exposición Internacional del Surrealismo de 1938...[+]