Habían pasado casi dos siglos desde que los primeros soldados de Roma desembarcaran en Hispania y, sin embargo, las tribus cántabras y astures seguían resistiéndose a su conquista. Así que Augusto decidió acumular soldados para aplastarlas definitivamente. Según el estudio Castrametación romana en la Meseta Norte Hispana: nuevas evidencias de recintos militares, el emperador dispuso de las legiones I Augusta, II Augusta, IIII Macedónica, V Alaudae, VI Victrix y IX Hispaniensis para vencerlos. Hasta él mismo se desplazó a la Península para dirigir a sus hombres. Ahora, este nuevo estudio, que se encuadra dentro del proyecto de investigación Roma frente a cántabros y astures, puesto en marcha por la Junta de Castilla y León, desvela la ubicación de hasta 40 campamentos en las actuales provincias de Burgos y Palencia, y el modo en que Roma los dispuso para acabar con Segisama, la capital de los belicosos turmogos: el Ejército romano copió la táctica que Julio César utilizó en Alesia (Francia) para derrotar a los galos de Vercingétorix. Los rodeó...
El País: Los 40 campamentos que permitieron a Augusto dominar el norte de Hispania