Si la carrera de Kevin Roche hubiera terminado en 1981, año de la muerte de su compañero y socio John Dinkeloo, ambos ya hubieran ocupado un lugar privilegiado en la arquitectura de la segunda mitad del siglo xx y, en particular, de la arquitectura americana. La genealogía de la firma Kevin Roche John Dinkeloo and Associates (KRJDA) se remonta a la entrada de ambos en la oficina de Eero Saarinen en 1950, donde permanecieron hasta la muerte de este en 1961. En adelante, además de asumir la terminación de algunos proyectos de Saarinen, como la terminal de la TWA o el Arco de San Luis, formaron una oficina independiente y juntos completarían obras tan sobresalientes como el Museo de Oakland, la Fundación Ford o la Torre de los Caballeros de Colón...[+]