Javier Carvajal, Medalla de Oro de la Arquitectura
Belleza precisa
Suena en el aire el Cuarteto para el fin de los tiempos de Olivier Messiaen. Una música de hermosura abismal. Una música preciosa y precisa que, a mí, me evoca la arquitectura de Javier Carvajal. Porque la precisión es una cualidad que define bien a nuestro arquitecto. Y precisa es un adjetivo que va que ni pintado a la arquitectura de Javier Carvajal. Cuando escribí que su arquitectura «llega a ponerle cotas al agua», para expresar su precisa precisión, añadí que también le pone «cotas al aire», que es lo que realmente hacemos los arquitectos. Con la sabiduría de quien tras proclamar, como nuestro arquitecto insistía una y otra vez a sus alumnos, que la arquitectura es un «arte con razón de necesidad», sabe bien que la Belleza, también la de la arquitectura, es de primera necesidad para el hombre. Belleza que Javier Carvajal arranca al aire cincelándolo con su mano maestra. El aire así cincelado, como bien nos desvela el poeta, «se serena y viste de hermosura y luz no usada». Con la hermosura y la luz de su arquitectura...