La brutalista Sala Grieg con la que Bergen honró a su músico más universal contará con otro auditorio concebido por Henning Larsen como una sinuosa pieza junto al edificio original, que además de dar asiento a mil espectadores contribuirá a insuflar vida al barrio con una cafetería y espacios para exposiciones en transición ininterrumpida con la renovada plaza circundante.