1937-2020
En La Magione, la casa-archivo junto a su Parma natal en la que levantó a instancias de Jorge Luis Borges un mítico laberinto, falleció el 10 de septiembre el editor, diseñador, bibliófilo y coleccionista de arte Franco Maria Ricci. Había nacido en 1937 en el seno de una familia cuyo linaje se extendía por frondosos árboles genealógicos, y esta prosapia explica acaso su compromiso militante con el stendhaliano «for the happy few», así como su vocación desprejuiciada de actuar como un «hombre de otro tiempo» en la época de la reproductibilidad técnica y el pop. En este sentido, una de las aportaciones de Ricci fue la domesticación de los mass media por medio de proyectos abocados a fracasar pero que, durante el tiempo en que duraron, recordaron los viejos oropeles de la cultura. Proyectos como la publicación de facsímiles de grandes títulos del pensamiento; la Biblioteca di Babele, orientada a transmitir el gusto sofisticado de Borges al público general; y, sobre todo, la revista titulada con las iniciales de Ricci, FMR, exquisita en todos los sentidos, que llegó a tener ediciones en italiano, inglés, francés, español y alemán, y que entre otras cosas ayudó a recuperar las arquitecturas más inclasificables del manierismo y los visionarios de la Ilustración, que Ricci tanto admirada.