Cinco grandes maquetas ocupan la entrada del estudio de Carme Pinós (Barcelona, 1954), un piso de largos pasillos, suelos hidráulicos y techos altos, en un edificio de la Diagonal. Una es del rascacielos Cube-I en Guadalajara (México); otra, de la plaza de la Gardunya, la obra que en 2015 cambió radicalmente la imagen del Raval. Son dos de los proyectos más ambiciosos de esta pionera de la arquitectura. Pero ella prefiere la pequeña casa que construyó en la Sierra de Tramuntana, Mallorca...