El vallisoletano Primitivo González ha sido el adjudicatario del concurso para la rehabilitación del antiguo depósito del locomotoras de la Estación Campo Grande de la capital castellana y su dotación con nuevos usos culturales: una ‘casa del ciudadano’, una biblioteca, un café, así como la sede de la Fundación Miguel Delibes. La propuesta —que será posible gracias al soterramiento del ferrocarril a su paso por la ciudad— parte de la restauración del maltrecho edificio construido en 1863, que se ampliará parcialmente, y cuya original planta en forma de herradura será destinada en su mayor parte a la nueva biblioteca central: un espacio volcado al exterior, diáfano y luminoso, caracterizado por los antiguos arcos de acceso a la nave, en los cuales embocarán las estanterías con los libros, como antaño lo hicieran las viejas locomotoras.