
Michael Graves, Clos Pegase Winery, 1984
Las reacciones contra la corriente posmoderna demuestran que realmente ha dado en el clavo. En efecto, lo que no significa nada no suscita ni entusiasmo ni censura. Detrás de los ataques se halla siempre el temor a aquello que puede poner en peligro la estabilidad del propio mundo. ¿Acaso no marchaba bien la arquitectura moderna? ¿No expresaba nuestro tiempo? ¿Por qué reaparecen formas olvidadas durante decenas de años: frontones, arcos, torres y cúpulas? ¿No son solo manifestaciones de nostalgias aparentes?...[+]