Tres volúmenes con cubiertas inclinadas y fachadas traslúcidas de mármol y cerámica dan forma a la propuesta de David Chipperfield para construir el nuevo Museo de Bellas Artes de Reims, con vistas a la majestuosa catedral gótica de la ciudad francesa. El proyecto del británico se ha impuesto a los de los otros tres finalistas, el japonés Kengo Kuma y los franceses X-TU y Dominique Perrault. Con esta obra, que resguardará un yacimiento arqueológico medieval, y en la que la luz natural jugará un papel relevante, Chipperfield continúa su trabajo con la materia del tiempo, cuyo ejemplo mayor es su premiada reahabilitación del Neues Museum de Berlín.