
La arquitectura se habita y se siente. La temperatura de la luz, la textura de una superficie o el silencio de una estancia influyen profundamente en cómo vivimos un espacio. Bajo esta premisa nace la arquitectura sensorial: un enfoque que sitúa a los sentidos en el centro del diseño y entiende que los entornos deben aportar bienestar, además de funcionalidad o belleza.
Llevar esta filosofía al hogar implica diseñar pensando en la experiencia diaria de sus habitantes. No se trata únicamente de elegir los colores adecuados o de distribuir bien los espacios, sino de cuidar cada detalle: cómo se ilumina una habitación al caer la tarde, cómo suena el timbre, cómo responde el entorno cuando llegamos a casa… Es aquí donde la tecnología bien integrada adquiere un valor esencial, no como un elemento frío o invasivo, sino como una herramienta invisible que mejora nuestra percepción del espacio.
¿Cómo trasladar la arquitectura sensorial al hogar?
Este estilo arquitectónico se convierte en una poderosa herramienta para mejorar la calidad de vida, fomentar el bienestar y generar entornos donde el confort es funcional y emocional. Para ello, cada decisión en el diseño del hogar, desde la elección de materiales hasta la configuración de la luz o la acústica, debe considerar cómo afectará a los sentidos y al estado anímico de quienes lo habitan.
Los espacios bien diseñados pueden aportar calma, concentración o energía. Y eso no solo depende del mobiliario o la distribución, sino de aspectos más sutiles como la temperatura de la luz, la suavidad de una textura o la integración de la tecnología de manera armónica.
Dentro del universo sensorial, es la iluminación uno de los elementos con mayor capacidad de influir en los sentidos. Conscientes de ello, colecciones como ALBA y ALBA Infinity de Niessen, están concebidas como parte del lenguaje estético y emocional del hogar. Su diseño elegante y contemporáneo, con líneas suaves, iluminación ambiental integrada y materiales que invitan al tacto, los convierte en elementos que enriquecen el ambiente con discreción y personalidad. ALBA destaca por su gama Smart, compatible con el sistema automatización ABB-free@home® y ABB i-bus® KNX, con los que se pueden programar escenas personalizadas, controlar persianas, gestionar la climatización o crear secuencias de iluminación, todo desde una misma interfaz, mientras que ALBA Infinity destaca por su diseño sin marco, con una textura totalmente suave y de acabado pulido que se adapta a cualquier proyecto.
ALBA, sensor táctil
ALBA Infinity. Tecla interruptor gris mate.
Además, en una arquitectura que busca conectar con los sentidos, también importa lo que no se ve a simple vista: el compromiso con el entorno. Tanto ALBA como su complemento ALBA Infinity han sido diseñadas bajo criterios de sostenibilidad, utilizando un 98% de materiales reciclados y reciclables. Esto no solo garantiza una segunda vida útil a sus componentes, sino que también refuerza la idea de un diseño responsable, que cuida del planeta al mismo tiempo que cuida de las personas.
Sobre Niessen
Con 110 años como marca líder en el diseño de un interiorismo eléctrico respetuoso, innovador y funcional, desde Niessen, marca del grupo ABB, aportamos soluciones capaces de contribuir al bienestar de las personas y de su entorno, creando espacios y experiencias que trascienden la funcionalidad técnica.
ALBA y ALBA Infinity de Niessen