Ofrecer carpinterías accesibles es el principal objetivo de K•LINE desde su creación. La apuesta de la firma por la industrialización de la ventana de aluminio ha permitido democratizar el producto y hacerlo más competitivo en el mercado, todo ello con una garantía de hasta 10 años.

Las ventanas y puertas K•LINE son ideales para el sector de la construcción industrializada, ya que se entregan totalmente acabadas y equipadas, listas para instalar. Esto facilita su ensamblaje en los módulos pre-construidos, aportando una máxima eficiencia energética a la construcción.

K•LINE es una empresa que diseña, desarrolla y fabrica sus propias series de ventanas y puertas, desde su proyección hasta el producto final, listo para instalar. Cuenta con un departamento de I+D, que investiga de forma continua para obtener las mejores prestaciones del producto y rendimiento de los materiales: aluminio, ABS + poliamidas, gomas, herrajes, accesorios, manillas, entre otros.

Todas las carpinterías K•LINE están dotadas de los máximos niveles de aislamiento, probadas y verificadas en sus centros, respondiendo así a las nuevas exigencias de ahorro energético y a la permeabilidad al aire que exige la normativa actual. Cuentan con un aislamiento térmico de hasta Uw 0,84 W/m 2.k, un aislamiento acústico de 30 a 44 dB (Rw=48dB), así como la clasificación AEV (A*4).

Gracias a una cultura de innovación continua y a un concepto de producto único, la ventana K•LINE siempre ha destacado por su rendimiento. Entre las aportaciones más destacadas, que han representado un avance tecnológico, se pueden mencionar:

-La hoja oculta.

-La bisagra oculta con apertura de 180º en canal 16.

-La hoja respirante.

-El sistema de decoración para puertas de entrada Graphik System®.

-La aplicación Smart Home de K•LINE, que permite tener todas las carpinterías conectadas en un único dispositivo.

Grupo Liebot y K•LINE

K•LINE pertenece al Grupo Liebot, fundado en 1745 y 11 generaciones de trabajo ininterrumpido, cuenta con una planta de extrusión de aluminio, la factoría EX’AL, con un sistema de producción 4.0 altamente automatizado, único en el mercado, que consume un 50% menos de energía y que provee de perfilería de aluminio a las 7 plantas de producción de K•LINE distribuidas entre Francia y España.

Asimismo, el Grupo Liebot, junto al Grupo Fineiral, ha puesto en marcha el proyecto de fábrica Coralium, que se encargará de clasificar y procesar los 3 tipos de residuos de aluminio para producir tocho de aluminio puro, desde restos de producción y carpinterías al final de su vida útil, logrando así una economía circular, cumpliendo con los objetivos marcados en el plan de sostenibilidad K•LINE Planet, cuya primera fundición está prevista para enero de 2025.

Modelo de producción circular

El aluminio es, sin lugar a duda, uno de los materiales más respetuosos con el medio ambiente a lo largo de todo su ciclo de vida. Se obtiene a partir de la bauxita, tercer recurso natural más abundante del planeta. El 50% de la energía utilizada para su transformación y forja es hidroeléctrica, o sea, energía renovable que no emite gases de efecto invernadero. El aluminio es un material 100% reciclable, casi indefinidamente, sin degradarse sus propiedades, y que por su valor cuenta con sus propias cadenas de reciclaje, que hoy en día reutilizan el 95% del aluminio de los edificios al término de su ciclo vital.

En los próximos 10 años, el objetivo es producir tanta energía como la que consumen. Esto significa, reducir el consumo actual de energía y hacer la transición a otras fuentes, además de ofrecer productos 100% reciclables y desmontables, creando redes locales de reutilización y reciclaje o estableciendo vínculos con ellas.

Todo el proceso de fabricación y ensamblaje se realiza en las propias factorías, obteniendo un control total en la producción y el producto. Ventanas y puertas dotadas de una etiqueta de garantía identificativa que mediante un código QR permite obtener todo el historial de la trazabilidad del producto instalado, desde la fecha de fabricación hasta la garantía de 10 años con la que está dotado el producto; hasta variables como rendimiento, tipos de vidrio, referencias de color, certificados, entre otras.

Ciclo de carpintería K•LINE

Pioneros con la creación de un configurador BIM, bajo el entorno Autodesk-Revit, que contiene una biblioteca con la totalidad de la extensa gama de ventanas, puertas, gamas de colores, planos, secciones técnicas, rendimientos, etc. Una herramienta que permite obtener una ventana 100% fabricable, ideal para arquitectos, ingenieros, contratistas y técnicos relacionados con la construcción.

Además, K•LINE dispone de Planes Formativos exclusivos para sus Distribuidores oficiales, creados con la finalidad de que el personal operativo pueda ampliar y mantener al día sus conocimientos en los campos relacionados con su actividad profesional con K•LINE, con formaciones continuas y específicas a nivel técnico, comercial y de instalación

El gran abanico de productos del que dispone la compañía permite adaptarse a cualquier necesidad: ventanas practicables oscilobatientes, correderas de 2 o 3 raíles, ocultas en la tabiquería, minimalistas, estructures especiales y compuestas, puertas de entrada, domótica, elementos de protección solar, etc.

El futuro de la marca en España es prometedor y coincidiendo con su 25 aniversario han anunciado una nueva fábrica en España, operativa a finales del 2026, que estará ubicada en Lliçà de Vall (Barcelona) y permitirá triplicar la producción actual española.

Para más información: KLINE

Vivienda industrializada: K•LINE. Vivienda Adraglass. Imágen: Alberto Amores

House Habitat, Barcelona. Imágen: cortesía K•LINE