La construcción industrializada ha emergido como una revolución en el mundo de la arquitectura, transformando la manera en que concebimos, diseñamos y ejecutamos proyectos. En un contexto donde la precisión, la eficiencia y la sostenibilidad son cada vez más prioritarias, esta metodología se posiciona como una solución innovadora para enfrentar los desafíos contemporáneos del sector.

Carles Romea, director del Curso de Posgrado en Construcción Industrializada, destaca que «comprender la construcción como una industria es esencial para avanzar en calidad y costes». Y precisamente este enfoque industrial permite optimizar procesos y minimizar el impacto ambiental, planteando soluciones para arquitectos y profesionales del sector.

Como muestra de estos cambios en el sector, cada vez más empresas y proyectos deciden apostar y aplicar técnicas de industrialización. A continuación, se dan a conocer tres proyectos que ilustran cómo la construcción industrializada está redefiniendo el panorama global de la arquitectura y subrayan la creciente necesidad de contar con profesionales formados en este ámbito.

1. Edificio The Edge, Ámsterdam: Inteligencia y sostenibilidad

Considerado uno de los edificios más sostenibles del mundo, The Edge integra técnicas de industrialización con la tecnología del Internet de las Cosas (IoT). Los módulos de fachada y estructura están diseñados para maximizar la eficiencia energética, mientras que sensores IoT monitorean el consumo de recursos en tiempo real, permitiendo una gestión inteligente del edificio.

Este proyecto destaca por el uso de módulos prefabricados de acero y vidrio, que no solo facilitan una construcción más rápida y precisa, sino que también contribuyen a una estética moderna y sostenible. The Edge demuestra cómo la industrialización puede ser sinónimo de innovación y responsabilidad ambiental en la arquitectura contemporánea.

The Edge, Ámsterdam

2. Torre Mjøstårnet, Noruega: Innovación en madera

La Torre Mjøstårnet (Noruega), el rascacielos de madera más alto del mundo, es un claro ejemplo de cómo la construcción industrializada puede impulsar el uso de materiales renovables. Con un 85% de sus componentes prefabricados en madera laminada, este edificio no solo reduce significativamente los tiempos de construcción, sino que también promueve la sostenibilidad y la versatilidad que se puede tener en el uso de recursos naturales.

La estructura de la torre se compone de un esqueleto de pilares y vigas de madera laminada, complementado con unas grandes diagonales (igualmente de madera laminada) en los planos de las fachadas que atraviesan varios pisos de altura. 

Torre Mjøstårnet, Noruega

3. Casa Fénix, Chile: Vivienda social modular

Chile ha sido un país pionero en la implementación de vivienda social modular como solución a la crisis habitacional. Un ejemplo es el proyecto Casa Fénix, desarrollado tras el terremoto de 2010, que utiliza soluciones prefabricadas para reconstruir viviendas de manera rápida y asequible, demostrando cómo la construcción off-site puede ser una herramienta efectiva para enfrentar desastres naturales y necesidades sociales urgentes, ya que acelera los procesos de construcción, permitiendo así reducir los tiempos de entrega y beneficiando a las familias afectadas. La industrialización permite también garantizar la calidad y confort para los usuarios, aunque los tiempos de construcción sean menores.

La vivienda Casa Fénix se construyó con una estructura principal de madera prefabricada, recubierta con materiales que cumplen con los estándares térmicos actuales, adaptándose a las condiciones climáticas de cada zona.

Casa Fénix, Chile

Transformando el futuro de la arquitectura

Estos proyectos, ubicados en diferentes contextos geográficos y culturales, evidencian la capacidad de la construcción industrializada para transformar no solo la velocidad y precisión en obra, sino también para liderar un cambio hacia un futuro más sostenible y eficiente. La adopción creciente de estas técnicas por parte de empresas y profesionales del sector resalta la importancia de contar con una formación especializada en este ámbito.

En un mercado en constante evolución, la demanda de expertos en construcción industrializada continúa en aumento. Formarse en construcción industrializada no solo abre nuevas oportunidades profesionales, sino que también posiciona a los arquitectos a la vanguardia de las innovaciones que están definiendo el futuro de la arquitectura.