El siglo XX español suscita suspiros de dolor y de alivio. El Diccionario de símbolos de Fuentes y Rueda explora las imágenes trágicas o festivas de un itinerario histórico que si ocasionalmente se remonta al siglo XIX, en su último trecho incorpora
«El único joven de España soy yo». Con su habitual ironía, un Unamuno sexagenario trataba de incitar a la mocedad de los años veinte a comprometerse más con su tiempo, no tanto desde el ideario político como desde el ejercicio intelectual. Pese a est