Un único volumen ortogonal, colocado estratégicamente en el solar, se eleva sobre el terreno permitiendo una plaza urbana protegida. Los programas de museo y de biblioteca se entrelazan y alternan en el recorrido interior del edificio.
El proyecto replantea los programas de biblioteca y de museo, haciéndolos coexistir y cooperar en una estructura de malla poligonal flexible, para conseguir permeabilidad urbana, social, programática y arquitectónica.
Dos ejes transversales organizan el territorio convirtiendo el TCCC en una puerta de acceso al parque Gateway; a menor escala, esos mismos ejes organizan la forma y programa del edificio, con la biblioteca y el museo separados en altura.
El proyecto se concibe como una transición entre el parque Gateway y la ciudad, y propone una topografía artificial, que entierra el programa museístico, sobre la que apoya una pastilla longitudinal —biblioteca—y una torre —oficinas—.
Diez volúmenes de diferentes tamaños se intersecan o separan, generando patios interiores de acuerdo a las necesidades programáticas; y se posan en el suelo o se elevan para formar espacios públicos sombreados. Las piezas son porosas, con distintos g