Desde las escaleras que arrancan en la orilla del estanque se accede a la torre, de dos plantas y con función de vivienda; ésta parece flotar al elevarse mediante unos finos pilares a 4,20 metros del agua, y sirve así como punto de observación de la
Suspendido de un aliso gracias a fuertes tirantes y correas de acero inoxidable, el pequeño refugio de madera alberga una amplia sala de estar y dos terrazas orientadas al suroeste y volcadas hacia las vistas del paisaje.