El dinamismo de la capital noruega se palpa en Bjørvika y Tjuvholmen. Aquí se alzan edificios icónicos como el de la Ópera, del estudio Snøhetta, o el Museo Astrup Fearnley, de Renzo Piano. A ellos se suman el nuevo Museo Nacional y la reapertura del
Knut Skansen, director del hoy considerado equipamiento público de lectura más sobresaliente, cree que estos centros “no deberían usarse como una atracción turística más”. Está entre los cinco destinos indispensables de Noruega y protagoniza reportaj