Las páginas de este libro encierran una historia pendiente de ser contada, un importante episodio del no menos crucial capítulo del Movimiento Moderno latinoamericano. El escenario de esa historia es sobradamente conocido, ya que se trata del agreste paisaje volcánico del Pedregal de San Ángel, la urbanización que Luis Barragán promovió en lo que entonces eran las afueras de México DF. Pero lo que hasta ahora no había sido objeto de un estudio exhaustivo es la arquitectura del Pedregal en su conjunto: qué aportaron sus diferentes autores —muchos de los cuales poco conocidos—, qué otros personajes contribuyeron al éxito de aquella insólita propuesta residencial y cuáles son sus antecedentes, sus particularidades y sus puntos en común con experiencias coetáneas.
Producto de una intuición de Barragán, el Pedregal es también un paradigma de modernidad arquitectónica, cultural y social, y de la convivencia de sus códigos globales con las señas de identidad de cada lugar donde arraigó. Contando en muchos casos con el valioso testimonio de los protagonistas, Alejandro Aptilon y Alfonso Pérez-Méndez han llevado a cabo una minuciosa reconstrucción de las circunstancias que lo hicieron posible y de lo más significativo que queda de todo ello, condensado en la publicación detallada de 57 de las casas más emblemáticas del conjunto.
