En 1989 la editorial milanesa Electa publicó, en el marco de su colección ‘Tendenze dell’archittetura contemporánea’, Spagna Architettura 1965- 1988, cuyo autor es Gabriel Ruiz Cabrero; pero ese libro no llegó a traducirse al español. Ahora, la sevillana Tanais lanza El Moderno en España: arquitectura 1948-2000, un volumen que recoge y amplía cronológicamente el contenido de aquella primera entrega, inaugurando otra colección titulada ‘Teoría, Historia y Crítica’.
Esta historia —breve por voluntad del autor e intensa por los avatares que se suceden en ella y por los personajes que la habitan— llega hasta ayer; las muertes casi simultáneas de Oíza y Miralles en el verano de 2000 clausuran dos trayectorias clave de la arquitectura española de la segunda mitad del siglo XX, objeto aquí de un análisis que se apoya sobre todo en la descripción, más impresionista que analítica, de muchos edificios; en las referencias a la evolución política y social, siempre como telón de fondo; y también en un puñado de anécdotas, que animan el relato y humanizan a sus protagonistas. La vocación narrativa del texto, ilustrado con imágenes de todos conocidas, facilita su lectura íntegra, pero la estructura episódica del relato permite asimismo abordarlo por capítulos.