LAN, 79 viviendas sociales, Bègles

Una de las claves del legado moderno —el legado que nutre nuestra arquitectura y que no hemos sabido aún contemplar con el necesario desapasionamiento— fue el vituperio de la retórica. O dicho de otra manera: la búsqueda de un tono ‘menor’ que diera cuenta, sin estridencias y excesos, del contexto social, técnico y económico de la época. Se trata de un tono menor que, si a lo largo del siglo XX se ensayó de maneras muy diversas —desde el ascetismo radical de Hannes Meyer hasta el despojamiento elegante de Alejandro de la Sota—, hoy se actualiza en aproximaciones no menos variadas que van del minimalismo místico de Caruso St John al radicalismo austero de Pier Vittorio Aureli, pasando, desde luego, por la poética de Lacaton & Vassal: una poética que aquí —y siguiendo al crítico François Chaslin— hemos denominado ‘frugal’.

Frugal en varios sentidos. En primer lugar, en cuanto arquitectura discreta que no intenta dominar como icono a la ciudad, pero cuyo tono menor no le impide ser ambiciosa en su exploración tipológica y estética. Después, en cuanto arquitectura puesta al servicio de la función ambiental en los dos sentidos —energético y atmosférico— que hoy tiene el término. Finalmente, en cuanto arquitectura abierta y flexible que no se impone al usuario y que, en la mejor tradición del futurismo, hace de la obsolescencia uno de sus argumentos principales.

Los anteriores son rasgos que comparten tanto Lacaton & Vassal como los estudios más jóvenes que en Francia han seguido la senda abierta por la pareja galardonada con el Pritzker, para dar pie a una corriente coherente y consolidada que va más allá de los dos niveles característicos —y opuestos— de la arquitectura francesa: el del profesionalismo corporativo de los estudios anónimos, y el del star system compuesto por figuras como Nouvel y Perrault.

Arquitectura Viva quiere dar cuenta de esta ‘escuela frugal’ a través de los cuatro proyectos y estudios seleccionado en este dossier. En el primero, el Centro Nacional de Artes Circenses en Châlons-en-Champagne, NP2F se apropia de los estilemas y materialidad característicos de la arquitectura fabril, para levantar un edificio radical en su flexibilidad tipológica. En el segundo, el centro arqueológico Archeodunum en Colomiers, Christophe Hutin plantea un environnement donde la arquitectura y el paisaje quedan entreverados y cuyo lenguaje ‘povero-fabril’ contrasta con los objetos que el edificio contiene. En el tercero, un centro de investigación en Caen, Bruther plantea una arquitectura compacta y discreta pero de gran ambición ambiental y urbana. En el último, un edificio para el campus de la Universidad Paris-Saclay, Studio Muoto construye una dotación de usos múltiples definida por su transparencia drástica y su poderosa estructura.

Lacaton & Vassal, 530 viviendas sociales, Burdeos