En el terremoto de Sichuan de 2008 murieron muchos niños, en parte por culpa de la deficiente construcción de sus escuelas. A ellos se les rinde homenaje en ‘Making Sense’, la nueva exposición de Ai Weiwei en el Design Museum de Londres: los nombres de 5.197 de ellos se estampan en rojo sobre láminas enmarcadas, utilizando un sello de jade tallado a mano para cada uno. También puede verse Rebar and Case, un conjunto de asientos con forma de ataúd en torno a una reproducción en mármol, frágil y fantasmal, de las barras de refuerzo de acero cuya incorrecta o insuficiente puesta en obra contribuyó al derrumbe de los edificios escolares...[+]