Desde escenas urbanas que retratan la sociedad británica de su tiempo a paisajes evocadores y atmósferas interiores, el carácter cotidiano y personal de sus imágenes convierten a Edwin Smith (Londres, 1912-1971) en uno de los fotógrafos más importantes del siglo xx en Gran Bretaña. Tras estudiar arquitectura en la Architectural Association, y motivado por el artista Paul Nash, decidió convertirse en fotógrafo independiente. Muy solicitado por las editoriales —Thames & Hudson le encargó una serie de libros—, su trabajo apareció en multitud de publicaciones. Tras su muerte, su viuda y colaboradora Oliva Cook donó a la Biblioteca del RIBA una amplia colección de fotografías.