«La pulga es el único animal que no tiene pulgas». Así defienden desde Cartagena los responsables de La Naval —el arquitecto de origen vasco Martín Lejarraga y los artistas Ángel Mateo Charris y Gonzalo Sicre— su preferencia por las cosas pequeñas: 7,5 x 10,5 centímetros mide la revista que publican ‘sin anuncios ni subvenciones’ desde 1995. Pequeña es la galería de arte que inauguraron poco después en la ciudad, posiblemente la más pequeña del mundo: una urna de apenas un metro de ancho en la fachada del estudio del arquitecto, que permanece abierta al público las 24 horas. Pequeños, con el mismo formato ‘bolsillo de camisa’ de la revista, son también los libros que edita el grupo desde hace ya doce años, el último de los cuales ha dedicado al artista y también arquitecto barcelonés Carlos Pazos. Con un exquisito diseño y una cuidada selección de colaboradores, abarcando la amplísima variedad de temas —desde la pintura hasta la poesía pasando por la fotografía o la música— que interesan a Lejarraga además de la arquitectura, a la que se dedica en cuerpo y alma. Autor de la Comandancia Militar de Marina de Cartagena, el complejo cultural de Torre Pacheco o el MUCAB, su curiosidad y su entusiasmo al frente de La Naval han contribuido a la transformación de Cartagena en un nuevo polo de atracción cultural.