Situado en los los jardines de la antigua residencia de los gobernadores franceses en Rabat, el nuevo proyecto de OMA propone un viaje a lo largo de 4,5 millones de años de la historia de Marruecos. El MNAST (Museo Nacional de Arqueología y Ciencias Naturales) ocupará un edificio de planta triangular, parecido a un trofeo sagrado o una reliquia, cuya forma, sin embargo, da cuenta de los tres ejes que estructuran el entorno urbano. El interior, por su parte, se asemeja a un campo arqueológico organizado en torno a una serie de patios que distribuyen el programa, jerarquizándose con respecto a un gran atrio central que conecta el espacio expositivo con el ajardinado a través de un recorrido visualmente atractivo.