1930-2019

El 3 de junio falleció en su ciudad natal, Chicago, Stanley Tigerman. Había crecido en el seno de una familia judía que le inculcó el amor por la música y apoyó su vocación de arquitecto. Tras graduarse en el MIT, Tigerman sirvió en la marina durante la Guerra de Corea y, a su vuelta a los Estados Unidos, pasó por diferentes estudios, entre ellos, SOM, antes de ser admitido en el máster de arquitectura de la Universidad de Yale por el que entonces era su director, Paul Rudolph, con quien Tigerman acabó trabajando. Tras este periodo de formación, Tigerman montó un pequeño estudio en Chicago y pronto pasó a formar parte del grupo de quienes rechazaban el dogmatismo moderno de los discípulos de Mies van der Rohe. Su afán de renovación se tradujo tanto en su dedicación académica —fue director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Illinois entre 1988 y 1993— como en su práctica profesional, donde manejó un eclecticismo en el que convivieron las formas orgánicas y las clásicas, y en el que hubo cabida incluso para las alegorías. Un eclecticismo que se evidencia, por ejemplo, en el Museo del Holocausto en Illinois, uno de los 390 edificios que Tigerman construyó junto a su mujer y socia Margaret McCurry.