1939-2022
Incubada en el XIX y espléndidamente desarrollada en el siglo siguiente, la tradición del hispanismo tuvo en Jonathan Brown su mayor historiador del arte. La larga y fecunda trayectoria de este estadounidense nacido en Massachusetts en 1939 se debe, como la de tantos amantes del arte desde los tiempos de Monet, a su primera visita al Museo del Prado en 1958, y su descubrimiento de Las Meninas, convertidas para siempre en su paraíso estético. La revelación velazqueña, unida a su interés de hispanista por las cosas de nuestro país, alentaron una carrera de investigación que se centró en general en el Siglo de Oro y se dedicó en especial a la vida y obra de Diego Velázquez, a quien Brown consideró siempre «un genio absoluto e insuperable». Desde sus cátedras en Oxford, Nueva York y Princeton, Brown colaboró intensamente con el Museo del Prado en la revisión historiográfica de sus colecciones y en el montaje de importantes exposiciones sobre el Barroco español, y volcó sus investigaciones en libros fundamentales como Velázquez: pintor y cortesano y, sobre todo, Un palacio para el Rey: el Buen Retiro y la corte de Felipe IV, escrito junto a John Elliott y que hoy se considera un renovador clásico de la historiografía del arte.