1940-2021

Que muchos arquitectos no sean profetas en sus tierras no significa necesariamente que lleguen a serlo fuera de ellas. Hay algunos, sin embargó, que sí logran encajar en el refrán y se convierten no solo en profetas sino en símbolos de la arquitectura de sus lugares de adopción. Fue el caso de Helmut Jahn, nacido en Núremberg en plena Guerra Mundial y formado en la Technische Universität München antes de emigrar en 1965 y terminar de formarse en el Illinois Institute of Technology de Chicago, donde se afincó para siempre. La impronta de Mies es una de las claves para entender sus edificios; la otra sería la tradición estadounidense de los rascacielos y edificios corporativos, y fue precisamente en este tipo de construcciones donde Jahn tuvo un extraordinario éxito, actualizando tipos y modelos en una clave de depuración formal y sofisticación constructiva. De ella dan cuenta sus obras fundamentales, desde el elegante Xerox Center —reinterpretación del muro cortina— hasta la moderna terminal de United Airlines en el Aeropuerto de O’Hare, pasando por la que tal vez es su obra más conocida: el Centro Thompson, construido en 1985. Jahn falleció el 9 de mayo tras ser atropellado por un coche mientras montaba en bicicleta cerca de su domicilio chicagüense.