Con oficinas en París y Ginebra, la firma liderada por Laurent Gravier y Sara Martín Cámara, FRES Architects, resultó ganadora en 2009 del concurso para levantar este teatro en la ciudad suiza de Ginebra. El conjunto alberga dos escenarios y talleres de producción teatral, determinantes en la concepción del proyecto que debía ser un equipamiento muy funcional y al mismo tiempo un edificio con identidad propia.

La propuesta sitúa las salas de espectáculo en el centro, articulando los diferentes espacios de forma que generan una silueta singular en sección, neutra de día e iluminada en color rojo al atardecer. Las circulaciones se trasladan a las fachadas, envolviendo los dos escenarios: la Gran Sala, que presenta una relación escenario-sala frontal, 500 asientos y una piel plegada; y la Caja Negra, modulable, con 200 asientos, cuyas paredes están cubiertas de lamas de hormigón de color negro, concebidas para optimizar la acústica. La construcción se sitúa cerca de las vías del tren. Con el fin de minimizar la contaminación acústica durante los espectáculos se crea una estructura de hormigón masiva en la que se insertan los dos escenarios.