Montaje para la ópera ‘Fidelio’, Viena
Barkow Leibinger 

Montaje para la ópera ‘Fidelio’, Viena

Barkow Leibinger 


La única ópera compuesta por Ludwig van Beethoven, Fidelio, no ha dejado de atraer a los melómanos desde su estreno en Viena en 1805. Con ocasión del 250º aniversario del nacimiento del autor, el Theater an der Wien ha presentado —gracias a un proyecto del arquitecto Frank Barkow y el director musical Christoph Waltz— un nuevo montaje de la ópera: una formidable escenografía con forma de doble hélice que pretende evocar la prisión cercana a Sevilla donde el libreto sitúa la acción dramática. Marcada por profundos claroscuros, esta doble hélice escalonada va creciendo con fuerza desde el suelo hasta configurar una suerte de topografía constructiva, formal, musical, escénica y simbólica. Constructiva porque resuelve de una tacada toda la escena; formal porque sirve de contrapunto dramático a la estructura en ‘herradura italiana’ del teatro; musical porque enmarca y protege a los solistas y al coro; escénica porque permite las complejas evoluciones dramáticas de los protagonistas; y, finalmente, simbólica porque crea un atmósfera oscura y sublime que resulta muy acorde al tono heroico de Fidelio.