Patrimonio industrial, un activo cultural

Un futuro para el pasado

Miguel Ángel Álvarez Areces 
31/03/2016


Brückner & Brückner, Cultural Center

El patrimonio industrial es un vestigio de la memoria colectiva. El patrimonio y las huellas de la Revolución Industrial se han convertido en nuevos bienes culturales y en un recurso para afrontar un desarrollo sostenible a escala local y regional. Es un patrimonio emergente, aunque todavía no suficientemente valorado, que comprende todos los restos materiales, bienes muebles e inmuebles, con independencia de su estado de conservación. Corresponde, por tanto, a las formas o elementos de la cultura material de la sociedad industrial capitalista, así como aquellos testimonios relativos a su influencia en la sociedad.

Estos bienes se insertan en un paisaje determinado, por lo que es cada vez más necesario interpretar el patrimonio no como un elemento aislado, sino en su contexto territorial, ya que la industria es una consecuencia directa del uso que la sociedad hace del medio natural. El patrimonio industrial incluye los edificios, las máquinas, el utillaje, los objetos, los archivos, las infraestructuras productivas, las viviendas y los servicios funcionales en los procesos sociales y productivos, así como los modos de ver y entender la vida ligadas a aquellos: el patrimonio intangible (...)

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